1.1 Introducción

En esta unidad, introduciremos el concepto de apoyo mutuo y especificaremos en qué formas de apoyo mutuo se centra el programa de formación ATL. Introduciremos los objetivos y los valores del apoyo mutuo. Examinaremos la figura del agente de apoyo mutuo, según sus funciones fundamentales y responsabilidades. Hablaremos de la importancia de la confidencialidad en la prestación de servicios de apoyo mutuo, indispensable para construir una relación basada en la confianza. Además, consideraremos el efecto que ayudar a los demás puede tener en el agente de apoyo mutuo.

1.2 Resultados de aprendizaje

En este apartado los alumnos aprenderán a

  • Familiarizarse con el enfoque de apoyo mutuo
  • Distinguir los principios del apoyo mutuo
  • Reconocer los diferentes tipos de apoyo mutuo
  • Definir el rol del agente de apoyo mutuo
  • Identificar las posibles responsabilidades de un agente de apoyo mutuo
  • Entender la importancia de la discreción y de la confidencialidad en el trabajo de un agente de apoyo mutuo

1.3 Introducción al apoyo mutuo

¿Qué es el apoyo mutuo?

Se puede definir a pares como un grupo de personas que pertenecen al mismo grupo social en función de determinadas características como la edad, la procedencia, las capacidades o la posición social. De la misma manera, el término pares puede referirse a los participantes de una determinada actividad, llevada a cabo en grupo: un taller, una asociación de causas sociales, etc.

Se suele entender por apoyo mutuo (también se puede denominar apoyo entre pares) a aquella relación que se forma entre dos o más personas con experiencias de vida similares, con el fin de ofrecer apoyo mutuo, especialmente si al menos una de las dos se enfrenta a una situación difícil (Peer2peer. Curso de formación profesional, 2015). Proporcionar una definición exacta de apoyo mutuo es una tarea difícil, principalmente porque uno de los rasgos característicos del apoyo mutuo es su flexibilidad y adaptabilidad para ajustarse a las necesidades de las personas a las que sirve. Por esta razón, diversas formas de apoyo mutuo han surgido a lo largo del tiempo y coexisten en la actualidad.

Posiblemente, los grupos informales de apoyo mutuo y de autoayuda son las formas más habituales de ofrecer apoyo mutuo y, también, constituyen el origen de la práctica profesionalizada de apoyo mutuo. El servicio ofrecido por agentes de apoyo mutuo contratados por entidades prestadoras de servicios, de hecho, es una forma más reciente de proporcionar apoyo mutuo — resultado de una mayor formalización de esta práctica.

Con relación al número de personas implicadas en una relación de apoyo mutuo, este puede realizarse en un grupo relativamente amplio, donde varios (o todos) los miembros buscan recibir apoyo y, a la vez, ofrecer apoyo a los demás. En este caso, el intercambio de apoyo es multilateral y es más fácil mantener un equilibrio relativo entre el apoyo dado y el recibido. Otra forma de apoyo mutuo es la que implica a dos individuos, en el que uno de ellos (el agente de apoyo mutuo) suele asumir el rol de mentor, apoyando a la otra persona en su camino hacia la recuperación y la superación de las dificultades a las que se enfrenta.

El programa de formación ATL se enfoca en una relación de apoyo mutuo que tiene lugar entre dos individuos, en la que el apoyo lo proporciona un agente de apoyo mutuo previamente formado, mientras la otra persona es quien recibe el apoyo.

Hasta la fecha, se ha utilizado la metodología de apoyo mutuo principalmente para ayudar a personas que se enfrentan a problemas de salud mental o se ven afectadas por el abuso de sustancias. Su uso para enfrentarse a problemas de carácter social ha sido escaso. Con respecto a las personas sin hogar, en particular, no se ha encontrado ningún programa formativo disponible que empleara la metodología de apoyo mutuo. De modo similar, se ha encontrado poca información sobre programas de apoyo mutuo existentes para este colectivo. No necesariamente significa que no las haya; posiblemente, el apoyo mutuo ha tenido lugar en un contexto informal entre personas con experiencias similares de haber vivido en la calle y no esté documentado. Esta conclusión se ha alcanzado en base a una revisión documental en los países participantes en el proyecto, organización de grupos focales y entrevistas a los usuarios de servicios para personas sin hogar y a los profesionales empleados en estos servicios.

En relación con lo anterior, con este programa de formación, nos gustaría establecer los pilares que permitan extender la práctica de apoyo mutuo entre las personas afectadas por el sinhogarismo y aquellos que se han recuperado de tal situación.

La finalidad del apoyo mutuo

El objetivo global del apoyo mutuo es acompañar una persona en su camino hacia la superación de dificultades de todo tipo. Para hacerlo posible, establecer una relación basada en el diálogo entre las personas para que puedan compartir información y experiencias, animarse y motivararse mutuamente.

Con el fin de entender la naturaleza del apoyo mutuo, es esencial darse cuenta de que no se trata de ofrecer respuestas y soluciones preconcebidas. De lo contrario, se pone énfasis en buscar respuestas personalizadas y en que cada par (persona que recibe la ayuda) debe encontrar su propio camino hacia ellas. Por lo tanto, un agente de apoyo mutuo utilizará su experiencia para acompañar a su par durante el proceso de la búsqueda de sus propias respuestas. Asimismo, el apoyo mutuo no se limita a dar y recibir consejos sobre diversos temas. A veces, el valor está en el simple acto de dar al par la posibilidad de ser escuchado y desahogarse.

La experiencia compartida es uno de los pilares del apoyo mutuo. Esto se basa en la premisa de que alguien que ha experimentado y superado dificultades de determinada índole puede ser una persona adecuada para ayudar a alguien que se enfrenta a desafíos similares en estos momentos. Además de ofrecer apoyo, la experiencia de aquella persona será el mejor ejemplo de que una salida no solo existe, sino que es alcanzable.

Sin embargo, es importante apuntar a que, aunque los pares compartan experiencias a rasgos generales, la naturaleza, la intensidad y la duración de esas experiencias pueden variar. Es importante tener en cuenta que tanto el par que recibe ayuda como el agente de apoyo mutuo tendrán su historia personal, sus rasgos particulares y sus necesidades específicas. Teniendo esto presente, siempre será posible establecer una relación mutua basada en el entendimiento, el respeto y la colaboración.

Ofrecer consejos en base a experiencia propia no es ni el único ni el principal objetivo del apoyo mutuo. Entender esto es esencial para evitar la idea equivocada de que el apoyo mutuo se limita a dar y recibir consejos. En realidad, muchos agentes de apoyo declaran que evitan dar consejos a sus pares. Hablan de sus experiencias y de lo que ha funcionado para ellos, pero es la persona que recibe la ayuda quien debe decidir si quiere probar el método del agente de apoyo. En todo caso, el agente de apoyo mutuo deberá mantener la mente abierta y aceptar que el par podría preferir buscar su propia forma de lidiar con situaciones determinadas, en lugar de seguir su ejemplo.

Un estudio reciente, llevado a cabo para identificar los elementos críticos del apoyo mutuo de las personas sin hogar, con la participación de 40 pares y profesionales de proveedores de servicios, destaca los siguientes aspectos como los más valorados por los participantes (Barker et. al. 2019):

  • La capacidad de los agentes de apoyo de construir relaciones de confianza, basadas en la experiencia compartida
  • El respeto de los agentes de apoyo por la confidencialidad
  • El apoyo emocional proporcionado por los agentes de apoyo
  • La capacidad de adaptación de los agentes de apoyo a la personalidad y conducta de los pares a los que apoyan
  • El carácter único de los agentes de apoyo, que les diferencia de los profesionales
  • La actitud comprensiva y atenta de los agentes de apoyo
  • Los agentes de apoyo representan un puente entre los clientes y los profesionales de los servicios
  • El compromiso de los agentes de apoyo con los pares

Múltiples desventajas

El apoyo mutuo tiene como objetivo ayudar a personas que están sufriendo alguna dificultad o desventaja específica, que suele tener un efecto sistémico en la vida de una persona. Es frecuente que una misma persona se vea afectada no por una sola sino por múltiples desventajas. Por ejemplo, una persona sin hogar puede, al mismo tiempo, ser víctima de violencia de género, experimentar problemas de salud mental, el abuso de sustancias o algún otro tipo de desventaja. En algunos casos, estas desventajas contribuyen a encadenar la situación de sinhogarismo, en otros casos son una consecuencia del mismo. Cualquiera que sea el caso, todos estos factores son intrínsecos a la situación actual del individuo y ejercen influencia sobre su posible desarrollo hasta tal punto que, puede que no sea posible alcanzar la recuperación sostenida y la inclusión social de una persona sin hogar si no se actúa sobre esas desventajas añadidas. Por ello, saber a qué otras desventajas se enfrenta una persona es de suma importancia para diseñar un un plan de intervención adecuado, que tenga en cuenta esas dificultades.

Valores del apoyo mutuo

(Adapted from de Peer2Peer, 2015)

Esperanza      
• Los agentes de apoyo mutuo son un modelo importante a seguir y una prueba de la posibilidad de recuperarse.
• Todos somos personas únicas, con esperanzas, sueños y aspiraciones y con potencial para ser todo aquello que nos propongamos.
• Una relación de apoyo mutuo ofrece una posibilidad única de recuperación y una manera de fomentar la esperanza y el optimismo.
• Es posible aprender y crecer a partir de los retos y de los fracasos.
Experiencia
• Todos somos expertos en nuestra propia experiencia.
• Existen muchos caminos hacia la recuperación y diferentes formas de entender e interpretar las experiencias.
• Compartir las experiencias puede ser un poderoso impulsor del cambio y del crecimiento personal.
• Los agentes de apoyo mutuo utilizan su experiencia de manera intencionada para incentivar y apoyar la recuperación.
Equidad
• La relación de apoyo mutuo es de igual a igual. Se rige por un poder compartido que permite a las personas confiar y compartir su sabiduría.
• Los agentes de apoyo no ejercen poder sobre las personas a las que apoyan.
• Los agentes de apoyo no diagnostican ni ofrecen servicios médicos a sus pares.
• Los agentes de apoyo tienen la responsabilidad de enfrentarse al estigma y la discriminación que encuentran ejerciendo sus funciones.
 Empatía
• La empatía y la compasión están en el centro de la relación entre pares.
• Para tener compasión por los demás  necesario ser compasivo con uno mismo.
• La empatía en el apoyo mutuo es la capacidad de comprender y compartir los sentimientos del otro.
• El agente de apoyo mutuo a menudo puede sentirse identificado con la experiencia que su par ha vivido o está viviendo en estos momentos.
Aceptación
• La relación entre iguales consiste en aceptar a la persona tal y como es, sin juicios, expectativas ni condiciones.
• La relación entre pares busca ayudar a los pares a aceptarse tal y como son, teniendo en cuenta que hay cosas de uno mismo que no se pueden cambiar.
 Mutualidad
• Somos interdependientes y todos tenemos algo que aportar.
• La mutualidad se desarrolla compartiendo ideas, conocimiento y experiencias, de forma respetuosa.
• La mutualidad se desarrolla a través del debate y la negociación en torno a lo que es útil en una relación.
• Todo aquel que forma parte de la relación es responsable de que esta funcione.
Empoderamiento
• La recuperación es trabajo individual y la relación mutua se basa en aprender juntos.
• El empoderamiento tiene lugar cuando aprovechamos nuestras virtudes y capacidades individuales y colectivas.
• Tomar riesgos, intentar cosas nuevas y salir de nuestra zona de confort es crucial para el cambio y el crecimiento personal.
• Tener el poder y el control se consigue identificando nuestras necesidades, tomando decisiones y asumiendo la responsabilidad para buscar soluciones.

El agente de apoyo mutuo

El agente de apoyo mutuo es un individuo que ha pasado por una experiencia similar a la que su par (la persona que recibe ayuda) está viviendo. Actualmente se encuentra en una fase avanzada de recuperación sostenida en el tiempo o, tal vez, se ha recuperado completamente. Hace referencia a su experiencia personal y su camino hacia la recuperación de una forma que contribuye a inspirar un sentimiento de esperanza a sus pares. Su experiencia vital contribuyó a que adquiriese conocimientos específicos y basados en la experiencia sobre los problemas y situaciones determinadas que sus pares probablemente estén enfrentando en la actualidad.

Antes de convertirse en un agente de apoyo en un contexto profesionalizado, la persona deberá pasar por una formación previa con el fin de adquirir conocimientos básicos sobre la metodología del apoyo mutuo y para desarrollar otras capacidades necesarias para ejercer de agente de apoyo mutuo.

El apoyo mutuo es una práctica que busca ayudar a las personas a introducir los cambios deseados en sus vidas. Por esta razón, la recuperación y el bienestar son componentes esenciales del apoyo mutuo. Es de suma importancia creer en la capacidad de una persona para construir, cambiar y reconstruir a sí mismo y su relación con el entorno.

Por lo tanto, es esencial que el futuro agente de apoyo mutuo trabaje en establecer una relación sana consigo mismo antes de decidir ayudar a los demás, teniendo en cuenta los siguientes aspectos:

Autorrespeto: consiste en mostrar respeto y ser amable con uno mismo, así como con otras personas.

Autoconcepto: es la manera en la que una persona se ve a sí misma y la capacidad que tiene de identificarse a sí misma.

Autoaceptación: es la capacidad de una persona de aceptarse a sí misma de la manera que es, aceptando todas sus características, incluso aquellas que no se puede cambiar.

Autodeterminación: es la capacidad de una persona de decidir sobre su vida y gestionarla. Esto le permite sentir que tiene el control sobre la misma.

En cualquier caso, la organización que está preparando y contratando a agentes de apoyo deberá asegurarse de que estos hayan alcanzado un estado adecuado de recuperación y muestren suficiente resiliencia para ayudar a otros.

Agente de apoyo mutuo como modelo a seguir

Según la teoría del aprendizaje social, los individuos aprenden observando las conductas y actitudes de otras personas. Los individuos deciden cuáles de estas conductas reproducir a través de la observación. Cuando un individuo mira con interés a otra persona con el fin de inspirarse o motivarse para alcanzar un cierto objetivo o para emular ciertos atributos de dicha persona, y esto sucede en repetidas ocasiones, se puede decir que la segunda persona se ha convertido en un modelo a seguir para la primera.

Los modelos a seguir pueden ser históricos, culturales, célebres, personales (la familia, los pares) o profesionales. La mayoría de nosotros hemos tenido un modelo de conducta en algún momento de nuestra vida. Se puede tener más de un modelo de conducta al mismo tiempo. Un individuo puede servir como modelo para un aspecto determinado de la vida o como un modelo de conducta global.

Una de las funciones clave de los agentes de apoyo es la de servir como modelo a seguir, en cuanto ejemplo de superación de dificultades a las que el par se enfrenta. Compartir las experiencias vividas en primera persona es un elemento importante en el proceso de modelamiento de conducta. Según la experiencia del apoyo mutuo en los servicios de salud mental, los agentes de apoyo mutuo suelen ser vistos como modelos de conducta tanto por los pares como por los empleados que no han vivido esa experiencia, ya que incentivan a ambos grupos a ser optimistas y pensar en clave de recuperación (Lawn et al., 2008).

Beneficios de ayudar a los demás

Se ha demostrado que ayudar a los demás es beneficioso tanto para los que reciben la ayuda como para los que la ofrecen. Tener un impacto en la vida de otra persona y obtener la aceptación social produce un aumento de la autoestima y la autoeficacia. Los resultados de las encuestas a individuos que prestan apoyo a otros (agentes de apoyo mutuo, voluntarios, etc.) apuntan a múltiples beneficios para los que ofrecen ayuda, como sentirse apreciados e importantes, ganar confianza en sí mismo, cambios positivos en la autopercepción, el sentido de identidad y el desarrollo personal.

No obstante, no deberíamos olvidarnos de que el rol de agente de apoyo también puede agotar al individuo y producir emociones negativas como el sentimiento de frustración o sobrecarga. Sin embargo, en los programas de apoyo mutuo, es posible prevenir las consecuencias negativas y reducir los riesgos al mínimo si se planea y se ejecuta el programa de forma correcta, y los agentes de apoyo pasan por una formación previa y cuentan con apoyo durante su participación en el programa. De hecho, estudios indican a que el equilibrio entre ofrecer y recibir apoyo es precisamente lo que conduce a una implementación efectiva del apoyo mutuo, donde todos los participantes pueden beneficiarse de esta práctica. Esto se debe al hecho de que recibir apoyo no solo ayuda al agente de apoyo a lidiar con los sentimientos complejos, sino también evita que este sienta que da más de lo que recibe.

Cabe mencionar que deberíamos distinguir los diferentes conceptos relacionados con el agente de apoyo que recibe ayuda. Por un lado, está el apoyo que puede recibir como resultado de la relación recíproca con su par. Por otro lado, está el apoyo que puede ofrecer una tercera persona, que no esté implicada en la relación mutua entre el agente de apoyo y su par, por ejemplo, un mentor o un orientador. El tipo de apoyo recibido en los dos casos será diferente. Por tanto, estas formas de apoyo no se excluyen, sino que se complementan entre sí. En la Unidad 3: Equipos mixtos de intervención. Apoyar a un agente de apoyo mutuo, presentamos más información sobre los desafíos potenciales a los que los agentes de apoyo pueden tener que enfrentarse e ideas sobre cómo apoyarles para afrontarlos.

Funciones fundamentales del agente de apoyo mutuo

El Peer Housing Support program, promovido por la coalición The Greater Victoria Coalition to end homelessness, desarrolló el siguiente marco que recoge las cuatro funciones fundamentales del apoyo mutuo entre personas sin hogar.

   Apoyo emocional y psicológicoEnlace hacia la ayuda profesional y hacia los recursos comunitarios
·  Inspirar esperanza y confianza en que hay una salida a la situación.
·  Proporcionar apoyo emocional y psicológico, (escuchando, compartiendo experiencias, orientado a la persona para buscar la solución a sus problemas).
·  Tratar de identificar las barreras sociales y emocionales de la persona, que puedan impedirle avanzar en el camino hacia la recuperación.
·  Ayudar a acortar la distancia entre el cliente y los profesionales que prestan los servicios, y reconocer las barreras que le pueden impedir a la persona iniciar el camino hacia la recuperación.
·  Concienciar y animar a la persona a participar en servicios y recursos comunitarios.
Vida cotidianaApoyo mutuo continuado
·  Proporcionar ayuda para manejar las situaciones en la vida cotidiana (sugerir actividades, enseñar nuevas herramientas, ayudar a crear hábitos saludables, en base a la propia experiencia ).·  Ofrecer apoyo y una relación personal continuada para ayudar a mantener el compromiso con el proceso de recuperación.
·  Animar a la persona a establecer sus propias metas relacionadas con el alojamiento y la recuperación, y apoyarla en el camino hacia su consecución.

Dudas y responsabilidades

El Peer Housing Support program ha identificado las siguientes responsabilidades del agente de apoyo (Program Toolkit: Best Practices for Peer Housing Support, 2019):

  • Crear relaciones positivas y significativas
  • Practicar la escucha activa y proporcionar apoyos con el fin de alentar la esperanza, la responsabilidad, la autoeficacia, el empoderamiento, el crecimiento personal y el entendimiento mutuo.
  • Apoyar a la persona para que acceda a programas sociales y de ocio
  • Acompañar a la persona a sus citas para hacer gestiones cuando esta lo solicite (como un testigo silencioso)
  • Apoyar a la persona en el acceso y desarrollo de redes sociales de apoyo
  • Ayudar a la persona a acceder a recursos comunitarios
  • Animar a la persona a perseguir metas que ella misma fije

Confidencialidad

Los agentes de apoyo mutuo normalmente tienen acceso a datos confidenciales sobre la vida de las personas que apoyan, que pueden incluir, detalles sobre la condición de salud mental, dependencias, antecedentes criminales, enfermedades infecciosas, orientación sexual, entre otros. Frente a la ley, puede que los agentes de apoyo mutuo no tengan las mismas responsabilidades legales que otros profesionales – asistentes sociales, trabajadores sociales, psicólogos – con relación al manejo de los datos confidenciales. Sin embargo, las organizaciones que ofrecen programas de apoyo mutuo deberían asegurarse de que los agentes de apoyo mutuo conocen y entienden los estándares éticos y la normativa vigente relacionada con el derecho a la privacidad y confidencialidad de los clientes. De la misma manera, deberán tener conocimientos de cualquier excepción a estos derechos (por ejemplo, cuando compartir cierta información confidencial se hace necesario para evitar daños inminentes, graves y previsibles a los clientes o a terceros.)

Otra cuestión está relacionada con el intercambio voluntario de información por el agente de apoyo y el compañero que recibe ayuda. La relación entre ellos es de naturaleza cuasi profesional, pero requiere de un cierto nivel de intimidad y sinceridad, lo cual puede dar lugar a actividades e interacciones sociales que se asemejan a aquellas que tienen lugar entre amigos. Por lo tanto, potencialmente, ambas partes pueden estar en posesión de información personal sobre el otro, que puede conducir a un nivel significativo de vulnerabilidad percibida para ambos.

Con el fin de que ambas partes se sientan cómodas y seguras – que es uno de los prerrequisitos para construir una relación que se basa en la confianza –, se deberán establecer unas pautas claras de confidencialidad mutua. Los pares deberán discutir sobre este problema de forma detallada durante la primera sesión para alcanzar un entendimiento común. Por otro lado, es importante que el agente de apoyo establezca límites profesionales y conocer los aspectos de confidencialidad es importante para ello.

Las reglas generales a seguir en relación con la confidencialidad (Peer2Peer, 2015):

  • Las organizaciones que contratan los agentes de apoyo tienen la responsabilidad de clarificar cómo manejar el tema de la confidencialidad y de ayudar a los agentes a gestionar la confidencialidad.
  • Las personas que prestan servicios no deberían compartir información sobre los individuos con los que trabajan, a menos que el cliente lo autorice expresamente.
  • La información confidencial se transmite solo cuando es estrictamente necesario.
  • Los agentes de apoyo pueden ser vulnerables debido a que compartir sus experiencias es intrínseco a su rol. Para manejarlo de la mejor manera posible, es importante que sientan que tienen el control sobre lo que comparten y, en ningún caso, se les puede presionar a compartir aquello que no quieran.
  • El agente de apoyo podría ser un miembro de un equipo que atiende a la misma persona. En esta situación, es probable que se comparta información dentro de ese equipo, lo cual puede afectar a la capacidad de desarrollar contactos y relaciones.

Formar a los agentes de apoyo mutuo

Para garantizar la aplicación eficaz de un programa de apoyo mutuo, se recomienda que los potenciales agentes de apoyo reciban una formación adecuada antes de iniciar la actividad. Hay que tener en cuenta que, a pesar de la importancia de la experiencia compartida en el apoyo mutuo, ésta por sí sola no garantiza el éxito de la intervención para ninguna de las partes involucradas.

La formación puede preparar a los agentes de apoyo para gestionar eficazmente diversas situaciones. En cuanto al contenido de dicha formación, las conclusiones de una investigación llevada a cabo con personas implicadas en iniciativas de apoyo mutuo realizada por Barker et al. (2019) sugieren que los participantes no consideraron que el hecho de que los agentes recibieran formación en habilidades estrictamente psicológicas fuera parte integral del apoyo mutuo. Los autores del estudio sugieren que la formación debería concentrarse en el papel de los agentes dentro de un contexto concreto. Por ejemplo, deberían recibir formación sobre cómo utilizar la propia experiencia para ayudar a los demás, cómo utilizar un lenguaje positivo o cómo gestionar la conducta posiblemente conflictiva de las personas que apoyan. Esto podría ayudar a los agentes a desempeñar su papel de forma eficaz y evitar que respondan de forma inadecuada y/o recaigan en viejas conductas. Se presentará más información sobre la formación de los agentes de apoyo en la Unidad 2.

1.4 Lecturas recomendadas

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