4.1 Introducción

“El apoyo mutuo no es un guion. No sigue instrucciones. Se trata de relacionarse. Se hace de corazón a partir de los conocimientos adquiridos de la experiencia”.

Wendy Mishkin, agente de apoyo mutuo en BCSS Victoria

En la documentación disponible al respecto, podemos observar un mayor conocimiento del impacto positivo que puede tener la aplicación del modelo del apoyo mutuo en el proceso de recuperación de las personas sin hogar. En esta unidad, analizaremos las diferentes funciones que los agentes de apoyo mutuo pueden desempeñar en el proceso de recuperación de una persona sin hogar. Valoraremos las dificultades que conlleva y examinaremos las recomendaciones de cara a apoyar a los beneficiarios en sus esfuerzos por lograr el control sobre sus vidas. Este proceso es constante y, a menudo, necesita ajustes diarios en un entorno cambiante.

4.2 Obiettivi formativi

En esta unidad el alumnado aprenderá a

  • Entender las diferentes funciones que el agente de apoyo mutuo puede desempeñar en el proceso de recuperación de las personas sin hogar
  • Entender las dificultades relacionadas con la intervención del apoyo mutuo durante el proceso de recuperación de la persona
  • Identificar las formas que permiten que los agentes de apoyo mantengan una actitud motivadora y transformadora a la hora de acompañar a pares en el proceso de recuperación.

4.3 El ámbito de la atención a las personas sin hogar. El rol del agente de apoyo.

“Las personas sin hogar suelen presentar problemas de fondo especialmente complejos, que a menudo ocasionan la ruptura de las relaciones con la familia, los amigos y los servicios de apoyo. Experimentar el sinhogarismo provoca aislamiento y sentimientos de inutilidad, lo que puede conducir a la depresión y la soledad. Estudios demuestran que el apoyo social es vital para la salud, tanto que los vínculos sociales débiles o inexistentes conforman un factor de riesgo de muerte comparable con el tabaquismo” (Barker et al., 2018).

En los últimos años se ha producido un aumento de la investigación en el sector del sinhogarismo, lo que pone de manifiesto el creciente uso del apoyo mutuo (Miler et al., 2020). La mayoría de los casos documentados del uso de apoyo mutuo procede de Estados Unidos, Canadá y Australia. Se pone de manifiesto la cuestión de la transferibilidad del enfoque dada la divergencia de contextos, en cuanto a la legislación en materia de vivienda, el sistema sanitario, el sistema dejusticia penal y los servicios sociales disponibles. Además, la falta de una definición comúnmente aceptada de sinhogarismo supone un problema a la hora de comparar las buenas prácticas. Teniendo en cuenta todo lo anterior, exponemos las lecciones aprendidas hasta el momento que pueden aplicarse a diferentes contextos, introduciendo ciertas adaptaciones cuando se considere necesario.

El rol de los agentes de apoyo mutuo en el ámbito de atención a las personas sin hogar puede variar e incluir al menos una de las siguientes funciones (o una combinación de ellas). El agente de apoyo mutuo puede:

  1. Actuar como mentor o un modelo a seguir
  2. Ofrecer tratamiento personalizado
  3. Promover la expansión del círculo social
  4. Orientar sobre los recursos y las ayudas
  5. Ayudar a defender los derechos y los intereses de las personas sin hogar

En organizaciones que cuenten un historial de participación de agentes de apoyo, su papel puede ampliarse a:

In tutti questi ruoli la filosofia e i valori del Peer Support sono al centro dell’intervento: i modi in cui l’esperienza vissuta da un pari in modo autentico, fiducioso, rispettoso può ispirare speranza e influenzare positivamente e reciprocamente un processo di trasformazione durante il percorso di recupero.

  1. Proporcionar servicios y/o formación
  2. 2.    Supervisar a otros agentes de apoyo
  3. 3.    Desarrollar herramientas
  4. 4.    Administrar programas
  5. 5.    Conscienciar la comunidad y los responsables políticos

En todas estas funciones, la filosofía y los valores del apoyo entre iguales están en el centro de la intervención: el modelo se centra en la forma en que la experiencia vivida por una persona puede inspirar esperanza e influir positiva y mutuamente en un proceso de recuperación de la aquella que está recibiendo apoyo.

El papel de los profesionales no es sustituido ni amenazado por los agentes de apoyo. Se complementan mutuamente para alcanzar un objetivo común como equipo. Los acuerdos concretos (como por ejemplo el lugar de encuentro de los pares dentro o fuera del centro), las reuniones sistemáticas del equipo multidisciplinar para discutir el plan del caso, los objetivos específicos tal y como se han acordado con las personas sin hogar y el progreso en su consecución, tendrán que realizarse utilizando un lenguaje sencillo y comprensible.

Mentor o un modelo a seguir

Los agentes de apoyo se centran en los aspectos emocionales de la experiencia vivida más que en los hechos en sí. Han pasado por una situación similar a la que están viviendo sus clientes y la han superado, por lo que son el vivo ejemplo de que existe una vía de salida. La autenticidad de la empatía que el agente de apoyo puede llegar a demostrar inspira esperanza e incentiva al cliente a tomar medidas. La capacidad de compartir su propia historia con sus propias palabras y de transmitir lo que fue importante para él en este camino es imprescindible. El respeto a la autodeterminación es fundamental en este rol. Las personas tienen la libertad de decidir su propio camino de recuperación incluso si, en algunos casos, existen obstáculos, el proceso es lento o no parece avanzar. Esta función puede ser útil en diferentes etapas del proceso de recuperación:

Los agentes de apoyo se centran en los aspectos emocionales de la experiencia vivida más que en los hechos en sí. Han pasado por una situación similar a la que están viviendo sus clientes y la han superado, por lo que son el vivo ejemplo de que existe una vía de salida. La autenticidad de la empatía que el agente de apoyo puede llegar a demostrar inspira esperanza e incentiva al cliente a tomar medidas. La capacidad de compartir su propia historia con sus propias palabras y de transmitir lo que fue importante para él en este camino es imprescindible. El respeto a la autodeterminación es fundamental en este rol. Las personas tienen la libertad de decidir su propio camino de recuperación incluso si, en algunos casos, existen obstáculos, el proceso es lento o no parece avanzar. Esta función puede ser útil en diferentes etapas del proceso de recuperación:

  • Durante la etapa inicial (los primeros contactos con el cliente que se encuentre en la calle), es necesario generar un sentimiento de confianza hacia los recursos de apoyo disponibles y ayudar al cliente a percibir su potencial de recuperación con el fin de que acepte el apoyo para emprender ese camino.
  • Durante el proceso de recuperación, hay que motivar al cliente para que mantenga viva la ilusión por la recuperación y persista en los esfuerzos por recuperarse. Durante este proceso, puede haber recaídas u otras dificultades que obstaculicen la recuperación. Llegado a este punto, el agente de apoyo mutuo puede compartir sus propias experiencias y métodos que le resultaron útiles para superar las dificultades que había encontrado en su camino. El compartir le ayudará al cliente a mantener viva la esperanza y buscar su propia manera para enfrentarse a los desafíos.

Romper los límites

«Si es muy importante, a veces cruzo los límites… hemos cruzado tantos límites sólo para conseguir que esta persona, ya sabes… piense que, si no, habría pasado algo más grave… ya sabes lo que quiero decir. Al menos sé que realmente he ayudado a alguien«. – Timothy

Hay muchos retos cuando el agente de apoyo mutuo necesita combinar de forma exitosa y eficaz la confianza, elemento fundamental de una relación entre iguales, con su propio bienestar y seguridad como prioridad absoluta. Al enfrentarse a este dilema, el agente de apoyo puede tener que cruzar los límites en determinadas ocasiones. Por lo general, el agente de apoyo tomará las decisiones relativas a los límites teniendo en consideración la especificidad de cada caso. Se trata de una cuestión de formación, experiencia, habilidades y mentalidad personal; sin embargo, esto puede causar un estrés importante que a menudo se pasa por alto, no siempre es reconocido por los profesionales o las organizaciones y debe tenerse en cuenta a la hora de apoyar al agente de apoyo mutuo.

Tratamiento personalizado

Es frecuente que las personas sin hogar presenten problemas de salud que requieran atención, adherencia a un tratamiento y/o seguimiento diario. Los agentes de apoyo pueden cooperar en la supervisión de la adherencia al tratamiento, programar recordatorios que ayuden al cliente o acompañarle en el TDO (Tratamiento Directamente Observado) en caso necesario. En el entorno clínico, los agentes de apoyo también pueden incorporarse en el equipo multidisciplinar durante el tratamiento.

Expansión del círculo social

Recuperar la conexión con la familia, los amigos o los seres queridos o simplemente establecer conexiones con la comunidad en la que se vive es una parte esencial del proceso de recuperación. El agente de apoyo puede compartir con el cliente su experiencia con la recuperación de los lazos sociales y ayudarle a tomar los primeros pasos en esta dirección.

Orientación sobre los recursos y las ayudas

El agente de apoyo puede proporcionar cierta información y consejos prácticos al cliente para facilitar su acceso a los recursos y las ayudas existentes, especialmente aquellos ofrecidos por las ONG, asociaciones, grupos informales de voluntarios, etc. Además, es esencial saber cuándo pedir ayuda y a quién dirigirse.

Defensa de los derechos y los intereses

En 2014, durante la conferencia de la CAEH – Canadian Alliance to End Homelessness (Alianza canadiense para acabar con el sinhogarismo) en Vancouver, un grupo de individuos formados por agentes de apoyo mutuo y profesionales se reunieron con un propósito común: asegurarse de que los expertos por experiencia reciban una mayor atención por parte de los proveedores de servicios, los responsables políticos, los investigadores, con el fin de abrirles el camino a participar en la evaluación, diseño y provisión de servicios, para juntos dar una respuesta más eficaz a las personas sin hogar. Entre los mejores ejemplos de defensa de los derechos y los intereses de las personas sin hogar destaca el documento titulado “Nothing about us without us” (Nada sobre nosotros sin nosotros), elaborado por el Lived Experience Advisory Council of Peers in Canada. Este recoge siete principios rectores fundamentales para planificar el fin del sinhogarismo con la ayuda del modelo de apoyo mutuo . Estos son los principios:

  1.  Dar prioridad a la perspectiva de las personas expertas por experiencia
  2. Incluir a los expertos por experiencia en todos los niveles de la organización
  3. Valorar el tiempo de los expertos por experiencia y proporcionarles el apoyo adecuado
  4. Luchar contra el estigma, hacer frente a la opresión y fomentar la dignidad
  5. Tener en cuenta los conocimientos de los expertos por experiencia e incorporarlos en la toma de decisiones
  6. Trabajar juntos para lograr una representación equitativa de la experiencia vivida
  7. Construir relaciones auténticas entre aquellas personas con experiencia en primera persona y aquellos que no la tienen

Los agentes de apoyo aportan pruebas más sólidas al proceso de defensa de los derechos y los intereses de las personas sin hogar. A través de su experiencia vivida, pueden proporcionar testimonio de lo que han observado en el sistema de apoyo, de las lagunas existentes, de lo que les resultó útil como usuarios y de lo que no, de las actitudes predominantes en las redes de servicios. Todo ello les permite promover y defender las recomendaciones del cambio de políticas en lo relativo a diferentes áreas que componen el proceso de recuperación de una persona sin hogar. La organización de grupos formales (por ejemplo, asociaciones de apoyo mutuo) que tengan representación en diferentes plataformas donde se promuevan las políticas puede facilitar el acceso a la recuperación a muchas personas.

Otras funciones, como se ha mencionado antes, como liderar un grupo de pares o desarrollar recursos, pueden ser un incentivo en una organización que fomenta el crecimiento personal, el desarrollo de la capacidad y proporciona oportunidades de desarrollo profesional en recursos humanos, tanto a los empleados como los voluntarios.

En los entornos con experiencia previa de aplicación de apoyo mutuo, las funciones de los agentes pueden ir más allá:

  • Proporcionar servicios y formación
  • Orientar a otros agentes de apoyo mutuo
  • Desarrollar herramientas para la práctica del apoyo mutuo
  • Administrar programas
  • Educar a la sociedad y a los responsables de las políticas

Desafíos

Los autores del informe “State-of-the-Art Review” (2019) analizaron 62 estudios sobre el modelo del apoyo mutuo. Han categorizado los desafíos mencionados con mayor frecuencia cinco grupos:

  1. Autenticidad: La formalización del rol del agente de apoyo mutuo a menudo despierta dudas sobre la naturalidad y la autenticidad de su figura.
  • Vulnerabilidad: El cambio de rol, al pasar de ser un usuario a ser un proveedor de servicios puede situar al agente de apoyo en una situación de vulnerabilidad. En particular, los agentes de apoyo corren el riesgo de exponerse a experiencias que puedan reavivar traumas del pasado, ser estigmatizados por el personal de la organización en la que trabajan o ser etiquetados por su experiencia vivida. También, existe la posibilidad de recaída debido a otros problemas no relacionados con su rol de agente de apoyo mutuo. Por esta razón, es fundamental establecer una estrategia que recoja los mecanismos de apoyo que la organización vaya a proporcionar a los agentes de apoyo mutuo antes de implementar el modelo en la organización.
  • Límites: Asignar responsabilidades mayores a las que un agente de apoyo puede (o debe) asumir puede generarle estrés o malestar. La decisión sobre dónde, cuándo y cómo trazar el límite es un desafío añadido en la implementación de este modelo. Por ejemplo, al agente de apoyo le puede resultar especialmente difícil establecer límites cuando su rol requiere habilidades interpersonales avanzadas. De ahí que el agente de apoyo mutuo seguramente necesite de orientación y supervisión por parte de otros profesionales para manejar algunos de estos aspectos de forma segura.
  • Estigma: El sentirse discriminado o notar falta de apoyo de la organización llevará a que la posición del agente de apoyo dentro de la organización será débil y el potencial de lo que pueda aportar a la organización y los servicios se verá considerablemente reducido. Algunos investigadores debaten sobre los prejuicios entre los demás profesionales y diferentes formas de lidiar con ellos. No obstante, la mejor forma de hacerlo es previniéndolo, lo cual solo se puede hacer si la organización se toma en serio la tarea de “preparar el terreno” antes de incorporar a los agentes de apoyo a su plantilla, tarea que incluye la adecuada preparación del personal de la organización.
  • La falta de reconocimiento del agente de apoyo: Las dificultades de esta índole están relacionados con:
  • La forma de emparejar a los agentes de apoyo con los pares (cuando se hace en función del género o del idioma materno y no en función de la similitud de la experiencia vivida).
  • Su posición en la organización (voluntario o empleado) y la falta de acceso a los beneficios en igualdad de condiciones con los demás empleados (como, por ejemplo, el seguro de salud, el salario según la escala salarial u otros beneficios que disfruta el personal de la organización).
  • La falta de perspectivas para el crecimiento profesional y personal dentro de la organización.
  • Ser visto como una amenaza por los demás profesionales de la organización.

Tras analizar casos de buenas prácticas, en las que el trabajo de los agentes de apoyo mutuo tuvo resultados positivos, hemos podido comprobar que diferentes organizaciones abordaron estas dificultades utilizando una variedad de estrategias.

  • Preparación de la organización para implementar el servicio de apoyo mutuo:
  • Los profesionales y los responsables de la toma de decisiones dialogan para llegar a un consenso sobre la participación de los agentes de apoyo mutuo, compartiendo sus expectativas al respecto.
  • La organización habilita mecanismos de apoyo como, la formación de los empleados, el establecimiento de una supervisión sistemática y la organización de reuniones del equipo multidisciplinar en las que los agentes de apoyo participen como miembros del equipo, con independencia de que colaboren como empleados o como voluntarios.
  • La organización cuenta con una estrategia de respuesta ante una posible recaída de un agente de apoyo u otras necesidades que supongan una carga para los agentes de apoyo, como cubrir el transporte o proporcionar un abogado cuando sea necesario.
  • La organización planifica la intensidad de la colaboración del agente de apoyo cuidadosamente y es flexible de cara a adaptar sus funciones atendiendo a sus necesidades personales y otras obligaciones.
  • Una vez dentro de la organización:
  • Los agentes de apoyo pueden expresar sus necesidades y su opinión libremente (tanto en público o como de forma anónima).
  • La organización revisa la descripción del puesto en caso de ser necesario.
  • La organización organiza regularmente reuniones periódicas de equipo.
  • La organización proporciona a los agentes de apoyo oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional, de la misma manera en que lo hace con los demás empleados.

4.4 Lecturas recomendadas